Día de la creatividad y la innovación: combinación de aromas y neurociencias en el comportamiento de los consumidores

El día 21 de abril fue designado Día de la Creatividad y la Innovación por la Organización de las Naciones Unidas, y tiene como principal objetivo poner de manifiesto todo el potencial creativo de las personas a nivel mundial.

En este marco, resulta interesante buscar nuevos puntos de vista sobre temas que nos resultan cotidianos, por ejemplo estamos acostumbrados al uso de aromas en los alimentos pero en menor grado en el uso ambiental de éstos aromas y en evaluar su efecto en la venta, ingesta y también en el estado de ánimo de los consumidores y también de los empleados. El grupo de investigación en Calidad y Seguridad Alimentaria (CSA), perteneciente al Centro de Investigación e Innovación Agroalimentario y Agroambiental de la Universidad Miguel Hernández (CIAGRO-UMH), ha participado en un proyecto internacional que ha aunado la tecnología de los alimentos, la neurociencia y las emociones de los consumidores (Erasmus + KA2 project NEUROSMARTOLOGY GY Strategic partnership Project No. 2018-1-SK01-KA203-046324. Implementation of Consumer Neuroscience and Smart Research Solutions in Aromachology).

En estas investigaciones se ha trabajado en dos aspectos principales: por un lado y en 5 países (España, Eslovaquia, República Checa, Dinamarca y Polonia) en la evaluación del reconocimiento de aromas por parte de los consumidores, las emociones que despiertan, y con qué aspectos o lugares de la vida cotidiana los asocian. Se evaluaron desde aromas simples como mantequilla o café, hasta más complejos como tarta de queso con fresa o galletas con chocolate. Se preguntó por las emociones que despiertan y las asociaciones con lugares o circunstancias. En este sentido, los consumidores esperarían encontrar aromas dulces, de chocolate, tostados y café en zonas de panadería, mientras que los aromas cítricos se asociaron a zonas en las que se espera un ambiente muy limpio, como hospitales.

El segundo de los aspectos investigados fue, una vez seleccionado el aroma más asociado con una panadería, evaluar su influencia en el bienestar y experiencia de compra de los consumidores. Este ensayo se realizó en la sección de panadería de una cadena de supermercados. Para ello, se instaló un difusor de aromas conectado a un equipo con pantalla táctil que recogía la valoración de los consumidores y evaluaba su expresión facial, además de un analizador de calidad de aire y la medición de las ventas del establecimiento. Este nuevo enfoque permite innovar en la experiencia de compra, y en un día como hoy podemos seguir pensando en el uso de aromas alimentarios para la mejora de nuestro bienestar y salud, en el futuro ¿podremos pensar con los aromas para modificar los hábitos alimentarios? Aumentar el apetito de personas de edad avanzada o reducirlo en personas con sobrepeso y obesidad, serían interesantes nuevos enfoques e innovaciones en el uso de aromas.